diumenge, 16 d’octubre del 2016

María Ortiz




MARÍA ORTIZ

Alumna del CEPA Pitiüses des del 2013
Accés a UIB 
Voluntària Ensenyaments inicials



Mi nombre es María Ortiz, tengo 59 años y aunque nací en Murcia, de padre murciano y madre ibicenca, llevo casi toda mi vida viviendo en Ibiza.
Mi primer contacto con la Escuela de Adultos fue hace dos años cuando se me ocurrió matricularme en el Curso de Acceso a la Universidad para mayores de 25 años. Aunque no tenía intención de estudiar ninguna carrera, me lo planteé como una manera de tener la cabeza activa, adquirir conocimientos y rememorar conceptos que se te han quedado olvidados por el camino. 
También creo que fue una manera de quitarme una espinita que llevo clavada, ya que en su momento, cuando terminé COU en el Instituto Santa María, me habría gustado seguir estudiando, pero como entonces tenías que salir fuera de la isla, mis padres no me dejaron, no porque no pudieran permitírselo, sino porque no lo veían conveniente. Mentalidad del tiempo.
¿Qué habría estudiado? Seguramente Magisterio, pero terminé vendiendo especias y cerámica en la tienda de mis padres situada en el céntrico paseo de Vara de Rey.
Volviendo a la Escuela, tengo que decir que me resultó muy enriquecedor hacer ese curso de Acceso, aunque al final no hice el examen, ya que no era ese mi objetivo.
Ahora sigo en contacto con el centro, pues desde hace dos años ayudo como voluntaria en las clases de alfabetización, cosa que me resulta muy gratificante, ayudar a los demás con un pequeño granito de arena me llena como persona.
También asisto a talleres de inglés y, aunque es un idioma que se me resiste, yo no me rindo.
Espero que a través de este blog la Escuela de Adultos llegue a muchísima gente ya que la oferta es realmente interesante.


Per saber-ne més



Participant activa del Club de lectura

 



CASA MORENA 

Aunque estuvo ubicada durante muchos años en Vara de Rey, 8, sus orígenes se remontan a cuando mis abuelos la regentaban en la Calle de la Cruz, antes de la guerra civil española. Tras el obligado paréntesis por la contienda, siguieron vendiendo un poco de todo: tripas para las matanzas (budells i muletes), calcetines de lana para los salineros, cuerdas de todo calibre, tocino para el caldo... En resumen, lo que se denominaba en la época "ultramarinos". Por aquel entonces, el local de Vara de Rey, a pesar de ser de mi abuelo, lo tenían requisado los militares para su "Comandancia Militar".
Cuando corrían los años 50, apareció por la tienda un representante murciano que intentaba vender el pimentón que envasaba su padre en el molino familiar. Allí conoció a mi madre, una chica de veintitantos años. Se casaron en 1956 y abandonaron la isla para establecerse en Murcia. Tras nacer yo primero y mi hermana después, corriendo los 60, regresamos a Eivissa. Mis padres tomaron las riendas del local de la Calle de la Cruz, pero en vista de la incipiente invasión turística, le dieron un aire nuevo y se pusieron a vender cerámica de Manises y, por supuesto, pimentón y especias.
Al devolvernos los militares el local de Vara de Rey, mis padres establecieron la tienda allí.

Recuerdo con nostalgia la época de matanzas cuando venían los payeses y, según el peso que nos decían tenía su cerdo, nosotros les recomendábamos la cantidad de pimentón, pimienta, etc. que necesitaban. 
Durante el resto del año, vendíamos especias al peso de onzas o libras, pesándolas en balanzas. Y cuando por Navidad llegaba "la salsa", era una locura vendiendo el azafrán por "argents" (medida de peso que viene a ser 1 argent=2 grs), la canela molida, etc.
En el año 2003 se tuvo que cerrar la tienda porque el edificio reclamaba una reforma urgente y se puso punto final.

1 comentari:

  1. M’ha agradat molt conèixer sobre CASA MORENA, la trobo a faltar, jo de manera inconscient alentia el meu pas en apropar-mi per olorar amb fruïcio la mescladissa d’espècies.
    Conèixer la seva història humana la fa encara més entranyable.
    Gràcies Maria.

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